ESE ETERNO MALESTAR

(reflexiones paranoico/críticas a partir de los pamphlets de Céline)





"Céline, sólo asumible desde el sufrimiento, sólo legible cuando respiramos por la herida..." (autocita)



"Céline, la basura. Pacifista usurófobo, como Pound (pero sin un Ginsberg que lo redimiese -ni un Eliot que lo avalase-). El frenético. El angustiado. El Dennis Hopper que aúlla compulsivo junto a Kurtz en «Apocalypse now». El taxista Céline que Scorsese y Schrader vistieron con el insomnio lacónico de Travis. Céline, en cambio, no es lacónico: no se calla nada. Vomita sus múltiples tormentos y sus breves instantes de placer (placer de ver a dos mujeres devorarse con pasión, placer de ayudar a un pequeño que morirá pronto, placer de la escritura, placer del panfleto, placer de los muy contados reconocimientos, placer de asistir al comienzo de una expectativa que acabará por defraudar, placer del gato con nombre de niño ya muerto, placer de Lucette, placer de incomodar a las buenas gentes con su mera mención, placeres inefables -pero sí narrables en cascada de exabruptos, de puntos suspensivos para recobrar el aliento, de nuevas blasfemias contra el dios establecido por la Era Ford-, placeres únicos de la mierda bípeda a quien nadie amparará...)." (autocita)






Una obviedad: Céline aúlla lo que otros (la mayoría) musitan off the record o rumian intentando asordarse a sí mismos subconscientizando la rumia (escritura automática, flujo de consciencia, monólogo interior de dispepsia mental: ni Joyce ni Breton ni tal ni pascual, y lo más irónico es que tal vez -¿qué diantres tal vez? seguramente- la raíz logísticonceptual de ese aullido provendría del ambiente freudiano de Cillie, la novia judía, y sus amigas vienesas, que le descubrieron nuevos mundos que él asumiría del modo, cómo no, más incorrecto posible -una sesión de Freud con Céline, en plan VIENNA BLOOD entreverado con CELEBRITY DEADMATCH, qué momentazo...-). Frente a ese outing indeseado, Sartre, con su promoción de "San Genet", contrapondrá el outing aceptable. Una acotación: Genet era aún más visceralmente antisemita que LFC (éste no llegó a tener trato carnal con los ocupantes alemanes, que por lo general lo consideraban un agente provocador o un perturbado, desde los hitlerianos irreductibles a los que complotaban para acabar con el Fuhrer -ahí su anticlimático encuentro con EJ, nada que ver, insisto, con los encuentros íntimos de Genet con la carne teutona-). Ahora, una vez más, todo se une a la manera genetiana (también bigbrotheriana por aquello del doblepensar y de que el GH "desea ser amaaado" -by the way, estoy convencido de que Orwell conocía las BAGATELAS, y pudo haber seguido la pista celiniana desde la querencia de su maestro Trotsky por el VOYAGE así como por la lectura de un texto tan cercano a sus preocupaciones como el antisoviético MEA CULPA, publicado no mucho antes: me atrevo a sugerir una lectura comparada de las mismas y de 1984, tiene su miga-), encamándose los protocolos LGTB con los "abanderados" de Kiev. Eso sí, Céline, ahora vuelto rusófilo y del Donbass por los psicomengelianos diseñadores de la cancelación, continúa siendo tan mal visto como siempre.



Dalí, Céline, mismo método paranoico/crítico con muy distinto karma. Uno encuentra en Gala su talismán. El otro no sigue con Cillie. Uno se cubre de oro, el otro pierde su oro y se cubre de mierda. Oro, mierda, freudianamente son lo mismo. Pero no, parece que no, vistas las biografías. Ambos son considerados histriones tronados por las jerarquías correspondientes (Franco, los nazis), más objeto de recelo que de confianza. Ambos son más queridos en los USA que en sus países de origen (con no pocos judeousacos participando de esas parafilias -el único Cristo concebible para la atea Rossembaum, aka AR, es un Cristo daliniano- y toda una serie de nombres -Milton Hindus como pionero de una larga serie de biógrafos judíos de nuestro hombre más dispuestos a elucidarlo que a lapidarlo a gargajos, o Philip Roth, Allen Ginsberg y el judío de adopción en el plano literario Kurt Vonnegut entre los más destacados escritores que lo asumen como maestro-). Dalí diagnostica el impulso autodestructivo de Hitler en los cónclaves surrealistas años antes de su llegada al poder (la saga abocada al gottendammerung) y Breton lo excomulga y acusa de nazi, y LFC, de manera impremeditada, en LES BEAUX DRAPS, y con plena conciencia retrospectiva, en la bruegeliana trilogía de sus últimos años, también ha de admitirlo. Sugerencia didáctica: lectura paralela (no comparada, paralela) de ROSTROS OCULTOS y de LES BEAUX DRAPS; lectura comparada (comparada, no paralela) de la mentada trilogía y de ROSTROS OCULTOS.






Dos de las mujeres más importantes en la vida de LFC son de raíz semita, cada una a su modo: la judía Cillie (de relación fugaz en cuanto tiempo pero intensísima en cuanto vehículo de esclarecimiento: sin la iluminación psicovienesa de Cillie y sus amigas -a lo que añadir el impacto plástico, su encuentro epifánico con la bruegheliana FIESTA DE LOS LOCOS- no puede explicarse del todo el salto en audacia estilística del VOYAGE... a MORT A CREDIT -siempre vindicaré el atípico libro dedicado a dicha relación de Joaquín Leguina, el socialista excomulgado por Pedro Sánchez, por su conmovedora ausencia de mala fe, por no usar a Celine como pretexto negativo para exhibiciones priápicas de "buena conciencia" y buscar el fondo trágico, más profundo que pedestre-) y la "andalusí" Lucette (que será la compañera definitiva, incluso póstumamente -del 61 al 2019- con esa viudedad mitológica que duraría muchísimo tiempo más preservando su recuerdo que sus cinco lustros con él en vida). Y con ello no pretendo hacer pliego de descargo alguno (porque el misterio celiniano trasciende cualquier dinámica ramplonamente censora/redentora -salvo que alguien demuestre que sus escritos más polémicos inspiraron los campos de exterminio o que él mismo aplaudió esta iniciativa, que seguramente desconocía, demasiado ocupado por vivir a la carrera lo que años después cronificaría en FEERIE.../NORMANCE y en la trilogía alemana). Solamente un doctor Destouches encarado directamente con la realidad de los campos (situación que nunca se dio), los cuales él nunca llegó a visitar y que, por otra parte, ya sabedor de su existencia, tampoco podía "excepcionalizar" en su nocividad (a lo que añadir el descarnado humor autobiográfico de haberse criado en una "cámara de gas" -el Passage Choiseul-, experiencia extrema e infrecuente que no ayudaría a empatizar con excepcionalismos impuestos a golpe de diktat del bando vencedor -bando que conjugaba ese discurso excepcionalista con la cosecha "paperclip" de los nazis más tecnológicamente letales, los que habían estado implicados en los inicios de la saga atómica, a cuyo lado la tecnología de muerte de los läger resulta tan elemental y limitada en su barbarie como el hacha de sílex, pero que nunca será considerada tan condenable como el llamado Holocausto y, de hecho, más tarde o más temprano, acabará por activarse como traca final de la humanosfera salvo que antes su fautor primero, Occidente, se desfonde y con ello sus insidias provocadoras e irresponsables, tan irresponsables como las que hicieron posibles los läger de exterminio, cuyo adn, by the way, no es originalmente pardo sino británico, en su conflicto con los boers, cuyo martirio en esos läger primigenios nunca será merecedor de recuerdo contrito, más bien de justificación por aquello del apartheid al que en buena medida se abocaría a los afrikaners tras la traumática violencia sufrida bajo la férula de la muy democrática Albión, y es curioso cómo otro país vinculado a la sombra de los lägers, Israel, fuese en las postrimerías del apartheid el único aliado de Sudáfrica, "los dos estados parias" como dijo muy lúcidamente Raymond Aron-), demasiado condicionado (amén sus antipatías y lo que acabo de decir de su singular e insalubre infancia) por las vivencias de primera mano (bien en riguroso directo o en inmediato y humeante diferido) de los bombardeos aliados en París y en ciertas urbes alemanas (esos bombardeos -como los de Belgrado en el 99- cuya mera comparación con las violencias de los pardos o de los serbios es rea, según el discurso establecido, de negacionismo y mala fe -Vonnegut conoció de primera mano la “belgradización” de Dresde que cronificaría puntualmente en MATADERO 5-).



La lectura de los pamphlets sólo puede ser plenamente disfrutada desde el furor espumarajeante del censor más antifascistamente correcto o desde el gozo onanizante del más encallecido skin. Si no se participa de estas dos condiciones, no se podrá sacar más satisfacción (salvo momentos muy concretos) que la detectivesca, de leer documentación hasta el momento no conocida. Casi todo lo dicho en el BAGATELLES... ya lo había leído en otros formatos y no me produjo sorpresa (salvo el alucinante capítulo en que, tomando como detonante su reacción ante la Expo parisina del 37, el autor cae en un delirio constructivista proponiendo radicales reformas urbanísticas para la Ciudad Luz -empezando por su cambio de ubicación: cuando el alcalde Quimby traslada Springfield de lugar huyendo de la basura que él mismo enterró en su subsuelo ¿los guionistas simpsonianos conocerían este texto de LFC?- que me hacen pensar, por su voluntad de sugerir iniciativas y no sólo vituperar, tanto a la tesis SEMMELWEISS como a los momentos más inventivo/inventores de MORT A CREDIT; y también, claro, los ballets que, en buena medida, provocaron -por el rechazo a su puesta en escena y difusión que LFC achacó a insidias judías- el encabronamiento que daría lugar a este virulento desahogo de las BAGATELLES...). L'ECOLE me parece más analíticamente profundo en su inquina y, desde unos ojos reprobatorios, por ello más "condenable". En cuanto a LES BEAUX DRAPS (que me trajeron ecos, en su descripción de la abyección acomodaticia, tanto del film LA TRAVESIA DE PARIS como de algunos momentos de Modiano), me parece el más cercano a la obra de creación, en una zona gris que lo uniría tanto al ya mentado NORMANCE como a la trilogía alemana, así como el más filosófico/metapolítico (y más abierto a perspectivas de construcción en sus párrafos más nacional/comunistas -perspectivas de construcción que, no me importa si hay quien encuentra blasfema la comparación, me llevan a evocar otras perspectivas no tan diferentes que rumiaría no mucho después en Londres, en su obra más programática, como paréntesis de sus ansias de descreación, la Simone Weil de L'ENRACINEMENT-) en cuanto a tono. Hay algo en esa visión antielitista de "la amenaza judía" que los une a escritos antiutópicos, con el 1984 a la cabeza (lo dije antes y lo repito: hay consideraciones comunes que me llevan a pensar que Orwell conocía el BAGATELLES... -tal vez su puerta de entrada al LFC más panfletario fuese el antiestaliniano MEA CULPA, que uno debe de suponer muy del agrado del creador del GH -).



La incompletez es el pecado capital de los pamphlets: traicionar el tino de su denuncia al focalizar más en el dedo que en la luna, en los árboles que en el bosque, por el vértigo de un reduccionismo (dedo pretendiendo ser luna, árboles vendiéndose como "bosque") biológico que él mismo no siguió, afortunadamente, en las distancias cortas (por su imperativo clínico, antagonista de Mengele -remito a sus escritos clínicos, a lo que se sabe de su trayectoria como médico y a ese personaje odioso, Haupt, trasunto mengeliano travestido de "nietzscheano", que aparece no precisamente con trazas ejemplares en uno de los momentos ferroviarios de la trilogía alemana-). A veces concentrarse en una parte de la verdad, si esa parte se vuelve cul de sac, puede enajenarnos de TODA la verdad. El ALGO (ese eterno malestar) que hace aullar a LFC hoy tiene nuevos nombres (DEEP STATE, TRANSHUMANISMO, CORRECCION POLITICA, DISCRIMINACION POSITIVA, CUOTAS, CHANTAJE MORAL, MAGMA NO BINARIO, DICTADURA DE GENERO... -añadiría expresiones de mi cosecha como PORNOGRAFIA DE LA BUENA CONCIENCIA o TIERNO PROXENETISMO o BELIGERANCIA NEOTROSKONSERVADORA o esa mixtificación pro/establishment, afeitada de cuerna, del Anarca, el BIENQUEDARCA: ateniéndonos al análisis planteado por Erika Ostrowsky en su primer libro sobre LFC podríamos hablar de nuestro hombre como malquedarca” entendido en su sentido más imperativo, menos poseur, y verlo como una especie de hermano pesimista de Martin Venator, de Pepito Grillo abisal con quien dialogar no para usarlo como alibi de inacción fatalista sino para usar sus objeciones como cheira en que afilar las esperanzas y hacerlas más puramente ANARCAS, esto es, funcionalmente ajenas a la utopía-, mil y una variantes de la palabra definitiva, T-O-N-G-O) y nadie como Dugin ha sabido acorralarlo en una concreción nunca hasta hoy tan atinada. En estos tiempos de pulso final en la humanosfera (cuando el GH se empeña, siguiendo la moda, en hacer su outing total, como emanado de un exabrupto celiniano, en la persona de George Soros -el judío que vendía judíos a los pardos, esto es, que comenzó su fortuna haciendo aquello de lo que se acusaba a LFC: una moebiana ironía que a nuestro hombre, desde su vena más visionariamente pesimista, le habría provocado una sonrisa sardónica más que sorpresa- y, traducido a imagen de actualidad beligerante, en el encamamiento del judío Zelensky y sus no menos judíos titiriteros/mentores con los devotos de Stepan Bandera -de ahí la incorrecta y ambivalente postura de Israel, el país que más sabe por su propia circunstancia de los entresijos más profundos de las miserias occidentales, respecto al actual conflicto entre Kiev y Moscú porque sabe como nadie cómo Ucrania rima con "criminal de guerra" y la Rusia de Putin supone un aliado firme en valores y de cabeza fría cuya debacle en un nuevo yeltsinato/despiezamiento a lo iraquí poco provecho traería al estado/cuartel que desprecia tanto a Soros como a tantos judeoprogres de la diáspora y de la subversión interior), en estos tiempos, digo, quizás tener más claro cuál es el único, el último enemigo sea la verdadera PROVIDENCIA. ORIENTARSE (en todos los sentidos del término) nunca ha sido más fácil para quien prefiera la INTEGRIDAD a la autotraición, la voluntad de REALIDAD contra la bulimia de espejismos.








CODA AFORISTICO/GREGUERIANA:

no, tranquilidad, no voy a embarcarme en otra entrada hermenéutica jugando esta vez con LFC y LKY; me basta con unas líneas, éstas...

CELINE EN SUS ESCRITOS MAS REPROBADOS JUEGA DE MANERA BASTANTE INUTIL (sobre todo, para él mismo -salvo, obviamente, la satisfacción que pudiese generar en su propio y masoca "demonio de la perversidad", tan bien estudiado por Erika Ostrowsky, ese demonio que por eso mismo le negó siempre cualquier impulso de suicidio quitapenas, abocándolo a la muy medieval concepción de infierno como eternidad saltando interminablemente de una sartén a otra, videojuego primario en bucle que él sublimará por su arte de escritura para gusto i piaccere de un público ávido de creaciones culturales paladeadas como ecos snuffosos de la pasión crística-) A PEDRO AVISANDO DEL LOBO CON LA CABEZA BIEN METIDA EN SUS FAUCES; LKY, MAS SABIO QUE AGONAL (INSTINTIVA, PEROGRULLESCAMENTE SABIO FRENTE A LOS MONSTRUOSOS DELIRIOS DE LA RAZON COMO ENEMIGA DEL INSTINTO, LOS ESPEJISMOS DE TANTOS MAGOS DE OZ), PREFIRIO CONCENTRARSE EN CABALGAR AL TIGRE Y EMPROARLO HACIA HORIZONTES DE FUNCIONALIDAD. Contraste feroz, ese demonio poesco, ese karma de "la escritura como maldición" frente al antikarma (por su fría y calculada premeditación) de "la escritura como oportunidad" (en el sentido más trepa de la expresión) del tándem Sartre/Beauvoir.

Al final, sí, tocayo mío, los chinos (los simios, los calamares, los alienígenas) se imponen. Pero no como OMINOSA FATALIDAD sino como GARANTIA DE SUPERACION (o, puestos a lo peor en una catástrofe relativamente mediata, como garantía al menos de que el espanto no sea "sin fin" -por citar a medias, con un punto de discreción eufemística, una de las frases más terriblemente lúcidas de Lenin-).

Hay algo claro (y tú también lo dijiste una y otra vez, no lo olvides, en las mismas páginas donde avisabas del lobo disfrazado de abuelita): LO "ARIO" ERA UNA APUESTA AVERIADA DESDE ANTES INCLUSO DE TU NACIMIENTO (el reseteo regenerador habría de venir por otros cauces más insospechados pero, eso sí, acabaría -HA ACABADO- por/venir).





ULTIMO APUNTE, AUTOCITA DE UN COMENTARIO EN FACEBOOK SOBRE EL PUNTO DE INFLEXION QUE LLEVO A LFC DE FREUD A MONTANDON:

"Recordando mis sesiones de ayahuasca, ahora que estoy leyendo bastante sobre Celine, he llegado a la conclusión de que la crisis sufrida a nivel sentimental/existencial entre el 35 y el 36 (marcha definitiva de su gran amor usaco Elizabeth Craig, alejamiento progresivo de los ambientes vieneses en que descubrió el psicoanálisis -la "novia judía" Cillie y sus amigas Annie Angel y Annie Reich, esposa del creador del orgon- cuya huella queda en las páginas más freudianamente "familiares" de MUERTE A CREDITO -y etapa que daría pie a una hermosa novela de Joaquín Leguina-, choque tras su estancia en la URSS que daría pie a su feroz reportaje MEA CULPA, primeros ataques de la crítica tras el éxito del VOYAGE... por su negativa a encuadrarse en la militancia comunista y problemas laborales en su trayectoria clínica por culpa de su notoriedad creciente como escritor...) le llevará a no continuar en su sondeo del subconsciente (hay momentos muy concretos en la correspondencia con Cillie de ese bienio que dejan la cosa bastante explícita) por una sensación de "no hacer pie" en sus buceos freudianos (de no asumir la oscuridad que le devuelve el espejo, como en un mal viaje de ayahuasca) y abandonar las profundidades de la mente por lo diametralmente opuesto, la medición de cráneos del mecanicismo racial del insidioso profesor Montandon. La paradoja es que, por huir de lo siniestro que parecía hallar en sí mismo a través del psicoanálisis y que había tratado de exorcizar en MUERTE A CREDITO (novela, a mi juicio, mucho más profunda e interesante que el tan aclamado VOYAGE....), acabó cayendo en dinámicas mucho más siniestras de elucidación de lo arbitrario de la realidad. En parte, su irreductible negativa a toda disciplina y encuadramiento, le rescatarían de caer en una visión acrítica de los horrores de los que fue testigo (horrores no sólo de una parte, como queda claro en las páginas más explosivas -literalmente- de su NORMANCE o de la trilogía iniciada con DE UN CASTILLO A OTRO)."