ESCLAVOS DE LA FORMA (ya no digamos de la fórmula) VS SEÑORES DEL FONDO: LOS ARBOLES CONTRA EL BOSQUE...



imágenes de Caspar David Friedrich



"¿Cómo se puede llevar a un pueblo a que reconozca en el desnorte y en la falta de rumbo y objetivos el «sentido» que hay que asignar a su esencia? ¿Qué tiene que suceder para que esté permitido emprender tal cosa?"



En la lectura de los CUADERNOS NEGROS se va comprobando cómo quienes gustan de recostarse en el sambenito "HEIDEGGER NAZI" están más cerca del nazismo (ese nazismo diseccionado por Heidegger de primerísima mano) que aquel a quien señalan. La prueba final estribaría en la chacinería filosófica de Frankfort (que pretendía asumir un nazismo sin nazis, un nazismo "antifascista" que acabó alumbrando la oscuridad maidanesca de la TONTERIDA). Configuramos esta entrada como una selección de citas del volumen II (impresiones en un diario privado de la Alemania de 1938 y 1939, no de Nueva York, Londres o París -parece olvidarse esta aplastante obviedad-) seguidas de acotaciones. Pero, como entrante, estas declaraciones de Dugin sobre el pensador que nos ocupa:



-Which period of Heidegger’s thought do you find most relevant politically, and why?

-The middle period of his life: the thirties and early forties. Before and after, he was less engaged in political philosophy. The reason for that is the following. Heidegger was an opponent of communism and liberalism. His attitude toward fascism was nevertheless very special. He rejected some crucial points of Nazi ideology: racism, materialism, modernism and technology (Machenschaft). So, we can deduce from his writings an implicit political ideology, a kind of meta-political draft that could be developed (which Heidegger himself did not do) into a sort of Fourth Political Theory. He touched on most explicit aspects of this meta-political draft in the thirties and forties, but on the margin of his work – in sketches for lectures, diaries and so on. He affirmed that any philosophy bears political philosophy in itself, as in the case of Plato. So, he mentioned some political ideas and concepts during Hitler’s regime but didn’t develop them. After 1945, there was a total destruction of Third Way politics, but Heidegger saw the Fourth Political Theory as an anti-liberal and anti-communist position that was critical vis-à-vis Nazism from the inside and not from the outside. Such criticism was possible only when Nazism was present. After its end he kept a silence that was very logical. He could not accept the critique of Nazism from the outside, from a liberal or communist point of view, so he stopped to express any political remarks.






"¿Cuándo se hunde el nivel de altura de los comportamientos y las medidas humanas? No cuando se abandona y ya no puede mantenerse el nivel anterior ni a causa de ello, pues aquí el mero mantener resulta ya un hundirse: el «degradarse rebajándose» por debajo de sí mismo sin poder saber del hundimiento, que es la degradación más peculiar y más funesta. El hundirse comienza cuando el ascenso en altura se interrumpe, y esto resulta inevitable cuando se reniega de lo digno de ser cuestionado... cuando la posesión de la «verdad» se ha vuelto cosa obvia y, al mismo tiempo, algo indiferente." [El reality snuff que Speer señalaba en sus memorias cuando indicó cómo la aspiración secreta de Hitler era convertir a Alemania en un plató digno de Cecil B. De Mille, plató rebosante de extras listos para el ¿sacri?ficio. Porque el reality no admite realidades, así como la posverdad (eso tan antiguo si lo pensamos bien) no admite verdaderas Preguntas.]



"Juventud son quienes buscan, viendo al mismo tiempo que lo esencial es puesto en cuestión y queriendo que se los ponga a prueba con eso, en lugar de limitarse a refugiarse en lo incuestionado. Una juventud es fuerte si no confía simplemente en lo dado, pero tampoco se quebranta con la meditación ni con la pasión por lo oscuro, y no se vuelve ni «estética» ni indiferente."

(...)

«Quien tiene a la juventud tiene el futuro»: unas palabras famosas que, por eso, no se las barrunta en lo que tienen de terrible. ¿Quién es aquí «quien tiene»? Una época que tiene la vocación de un comienzo, una época que —conforme a su abisalidad y a su madurez primordial— a la juventud tiene que resultarle inaccesible y, como mucho, un motivo de espanto, jamás «tendrá» a la juventud; pero quizá, repeliendo, sí hará que algunos recelen, para que puedan prepararse para la instantaneidad y la críptica transitividad de la madurez... del saber de la diferencia de ser. Una época a la que se le ha encomendado consumar una época, y que por tanto tiene que emplear en primer plano la progresividad y los éxitos como acreditación suya, tiene a «la» juventud, es decir, a aquellos que con su juventud ya se han vuelto «ancianos», en la medida en que elevan lo «juvenil» a principio. Cuando el final de una época se ensalza a sí mismo en los revestimientos de sus últimos y aburridos progresos, la historia oculta ataja todas las necesidades que hay del comienzo y, por tanto, de la «madurez» (pues la madurez no es final ni consumación, sino el comienzo que se ha vuelto solitario junto con todas sus posibilidades ocultas). A la «juventud» que tiene como principio lo juvenil solo se la puede entusiasmar para lo terminal y para un primer plano suyo ocupado por una consumación a la que cualquiera puede acceder y que cualquiera puede realizar. “ [Definición anti68 por excelencia. Palabras de una vigencia total en tiempos de goliardocracia. ]



"«Gobernar», «reinar» (rex) significa «ser rey»: actuar con realeza desde tal ser. Hoy, por «gobierno» («reinado») solo entendemos ese organismo de las autoridades administrativas que ya está rodado y al que nos hemos habituado. Quien pueda gobernar y encuentre ocasión para ello aún no necesita poder «reinar». Para «reinar» (entendiéndolo como «gobernar» en sentido propio) hace falta la nobleza del ser que guarda silencio, que desdeña todo ruido y que jamás cae en lo «ordinario»." [Nada hace sentir más la orfandad de quien busca un buen señor que la obligación de obedecer a lo fraudulento.]



"...esta figura de la despreocupación mitad fingida, mitad auténtica, pero al mismo tiempo ajena a toda relevancla, que no puede negar la siniestra influencia del americanismo." [Qué gráficamente se describe el inminente troskorigen neoyorkino de la CIA, entidad progre por ¿excelencia? hasta su re(alpolitik)dención bismarckiana con Kissinger, después desaprovechada]



"Más yermo y más estéril a la vez que la más burda glorificación del mero material y de las fuerzas ciegas (también de la materia vital que se limita a estar dada) es ese «idealismo» alborotador, sin horizontes e incapaz de tomar decisiones propio del hombre pequeño." [el maestro Takla Makan me comentó una vez que Heidegger en sus últimos años estaba emproado hacia el zen: esta cita me parece premonitoria de ello]



"(...) Por todas partes distracción y entretenimiento: lo único importante es que no haya ninguna meditación. En caso de emergencia, uno tiene su «fe» y su superstición. ¿Y de ahí ha de salir un futuro alemán?" [Cita empapada de decepción. Decepción que me recuerda a la del solitario de Sils Maria con Wagner.]



"La claridad de lo explicable, de lo indubitable, de lo que resulta de evitar la contradicción, no es en su esencia ninguna claridad, pues esta solo puede alum brar ahí donde la oscuridad está y donde fuerza como fundamento del pensar, es decir, donde la oscuridad no desaparece con la claridad, sino que se despliega." [Los árboles y el bosque, en lengua de Heidegger.]



"¿Qué es la necedad? Aquella situación de una comunidad en la que los individuos se persuaden recíprocamente de que renunciar a todo arranque de una meditación es la ganancia de una seguridad instintiva, como consecuencia de la cual quedan a salvo de toda carga y de todo peligro de lo digno de ser cuestionado; aquella situación de una comunidad en la que los individuos se confirman mutuamente sus rendimientos y prestaciones como éxitos inauditos, y proclaman la igualación de todo en una falta de pretensiones a la hora de saber lo esencial como si eso fuera un ascenso de la «cultura». En este sentido, un individuo suelto nunca puede ser necio." [Aquí queda claro cómo el gran ¿pecado? heideggeriano no es haber tenido en algún momento expectativas por lo pardo sino desencantarse de ello por lo que tiene de fraude (esto es, de modernidad occidental) y poner en evidencia, con tal desencanto, a dicha modernidad.]






"Lo contrario a la libertad no es la coerción, sino la apariencia de libertad bajo la figura del adiestramiento. Pero cuando es el acondicionamiento que procede del cálculo lo que define el carácter de un orden, entonces la educación tiene que convertirse en adiestramiento. Y el estar adiestrado para los apoyos y las vías de salida del acondicionamiento y la organización se llama entonces «carácter». Este «carácter» convierte el saber en algo de lo que se puede prescindir, y el preguntar le resulta en todo caso un objeto de escarnio, la forma más ordinaria de llegar a poseer lo más ordinario, que es el aplauso. Este aplauso llena el vacío de la esfera pública, y se propaga como apariencia suya ante la voz enmudecida del pueblo, el cual ya solo se conoce historiográficamente, y, caso de que la historiografía le resulte aún demasiado diáfana, buscará su confirmación esencial en la prehistoria y se desdecirá definitivamente de la historia." [Oteando la tonterida desde lo que ésta explotará farisaicamente como su antítesis.]



"Este disfrute de la naturaleza y la curiosidad por el paisaje ya no se encomiendan más al costoso esfuerzo de los individuos sueltos, sino que la accesibilidad de la «naturaleza» se la ha organizado empresarialmente (esta organización misma es ya un ramo comercial en el que participan ya aquellos que, en realidad, deberían ser aún «objetos» de esta alegría por la «naturaleza»: los campesinos y las granjas, si es que todavía se los puede llamar así)." [La naturaleza como parque temático: pesadilla visionaria que ya latía en la ecosobreactuación del entorno que rodeaba a nuestro pensador: ¿curiosamente?, a quienes con más seriedad se tomaron la liberación de lo rústico de la corrupción megaurbana, nombres como Otto Strasser o Walter Darré, se los persiguió y/o apartó por no pertinentes.]



"Héroes que necesitan una opinión pública o que incluso se surten primero de una tal para acreditarse ante ella y para ella no son héroes, pues han negado ya la primera condición de la suprema valentía: la soledad." [Perogrullada magna, como dedo en la llaga de los ¿estupendos?]



"La mayor esclavitud consiste en que, antes de que uno se quiera dar cuenta, resulta que uno se ha hecho dependiente de su esclavo propio y es guiado por él." [Cita de lo más Zentrado.]



"«Lohengrin», y una y otra vez «Lohengrin», y los tanques y las escuadras de aviones son cosas que van juntas, que son lo mismo." [Anticipando escenas de APOCALYPSE NOW.]



"La estirpe actual no es ni se está volviendo —como se quiere pretextar— dura, sino que solo está embotada. Lo duro viene únicamente de lo claro de la meditación suprema, mientras que lo obtuso solo pertenece a lo abotargado y a ese abotargamiento que se toma por la «vida». Sin embargo, lo embotado muy bien puede acompañar al «racionalismo» consumado." [Una de las mejores definiciones de lo pardo (por supuesto, inasequible a quienes alardean de antifascismo).]



"Se predica la «sangre» y el «suelo», y al mismo tiempo se practica una urbanización y una destrucción del pueblo y de la granja en unas dimensiones que hasta hace poco nadie habría sido capaz de intuir.

Se habla de la «vida» y de la «vivencia», y al mismo tiem po se aborta todo crecimiento, todo arriesgarse y toda libertad a la hora de errar y fracasar, toda posibilidad de la meditación y toda necesidad de cuestionar. Se sabe y se conoce todo, y todo se lo calcula en función del éxito, y solo se considera real lo que promete un éxito." [Acoto con Dugin: "But in effect there are some important remarks in the Black Notebooks that show inner criticisms of the Third Political Theory in the sense of the Fourth Political Theory, which we need to examine with great attention. National Socialism is one of three political ideologies rooted in Modernity. Its totalitarianism is absolutely modern (Hannah Arendt has shown that). Heidegger was the most radical critic of Modernity as the oblivion of Being. He denounces the modern aspects of National Socialism, including racism. That is quite logical. And I share these criticisms."]






"El «ideal» de una «prensa decente» se basa en un desconocimiento esencial de la «esfera pública», la cual obtiene de lo indecoroso la dudosa base de su consistencia. Aquel «ideal» se basa en un autoengaño, o se constituye a sí mismo —intencionada o inintencionadamente— en punto culminante de la indecencia. Se puede y quizá se tiene que proclamar este ideal, pero hay que saber que este ideal es, justamente, un ideal de la «prensa» y se queda en tal. Toda indignación moral a causa de ello es pueril.

Pero, después de todo, se podría eliminar la «prensa», y entonces la esfera pública, y el posible deterioro que ella causa, se habrían eliminado de golpe (máxime si, encima, incluimos la «prensa» del oído: la radio). Pero eso significaría eliminar al hombre moderno en mitad de su bellísima carrerilla hasta su consumación. Así que lo único que cabe hacer es organizar realmente este ideal de una «prensa decente». Si hay algunos que saben lo que ella significa, es algo que resulta irrelevante calculándolo en función de la configuración de la Modernidad. Pero quizá de este saber podría surgir alguna vez una historia. Pero esta posibilidad no es nada para ojos y oídos tapados por «prensados». Esa posibilidad ya ha ajustado cuentas con todo calcular." [El espíritu periodístico como antiutopía en sí mismo: cuando el poder cuarto pretende aspirar al podio (algo que jamás logrará aunque lo parezca, porque la Prensa siempre está al servicio de otros, cuanto más inconfesables, mejor) la humanosfera se hace todavía más abyecta.]


"Los dioses se han hecho fugitivos, porque se les ha bloqueado todo camino para una divinidad; es más, incluso para meros ídolos se siente el hombre hominizado demasiado cómodo y demasiado seguro en el manejo de todas las menesterosidades y de su satisfacción." [Lamento profundamente anticipador de Dugin.]


"(...) El hombre se vuelve cada vez más injusto, y por tanto cada vez más pequeño. Cuando más pequeño se vuelva será cuando haya asegurado su pequeñez (es decir, el abandono del ser y la falta de decisiones) como grandeza. (...)" [La ¿paradoja? más pertinente: nada más enano que la falsa grandeza con todas sus miserias: perfil bajo ciclotimizado con sobreactuadas demostraciones de fuerza, equidistancias tongadas, fuga de la realidad y autotraición como subrutina.]


"(...) Y muchos que por lo demás se habrían visto forzados a ir desempeñando mal que bien su trabajo diario en un determinado ámbito laboral, encuentran ahora ocasión de consagrarse a «grandes» «misiones culturales». (...)" [Qué vigencia tiene esta cita en tiempos donde el relumbrón pseudogramsciano de tanto cantamañanas promocionero de ¿valores? "culturales" a sueldo de sinarquías y lobbies oculta y oscurece el bosque del pensamiento y de las Preguntas.]


"A los héroes les resulta extraño el «heroísmo», ya que, al fin y al cabo, tal «heroísmo» tendría que encapsularlos en un modo de ser que se tendiera sobre su carácter como un ideal fijo, mientras que, después de todo, el ser de los héroes se abre a algo único y abisalmente insondable, y en presencia de esta riqueza permanece silenciado con sencillez y para siempre, inaccesible a toda ordinariez de la fama y de que hablen de ellos. Solo a los héroes les resulta el héroe un misterio irresoluble: los demás lo entienden todo y todo lo arrastran a la dimensión pública de lo historiográfico." [Hay algo randiano en estas consideraciones, deja vu de Roark y de Galt: un ¿héroe? que plazca al demagogo Toohey y a la chismosa chusma que es su razón de ser no puede considerarse en modo alguno un héroe...]


"Días y noches de preocupación por la destinación que Occidente tiene en relación con la diferencia de ser: un Occidente que parece no avenirse con ninguna meditación esencial. Parece que una vez que se haya conjurado el riesgo de guerra, la «guerra mundial» habrá cumplido su gran misión y podrá comenzar de nuevo la construcción de la «cultura». Eso se piensa con buena intención, pero se queda corto, porque es un cálculo historiográfico en horizontes modernos, nacionales, populares y de política cultural. Todo eso no sabe que el riesgo de guerra y el armarse hasta el extremo para la paz solo constituyen un primer plano de las maquinaciones de lo ente (de la historiografía y de la técnica). Guerra y paz son una alternativa excluyente que no alcanza hasta el ámbito de la decisión sobre si el hombre todavía puede arriesgar el ser esencial y su verdad para que le replique algo rehusado y sumamente digno de ser cuestionado, lo cual haya de destinar al hombre a un «ser ahí» que exige mayor coraje que el que exige la guerra y una intimidad más profunda que la que exige toda «paz», tomándola como mera reconciliación con fines de hacer negocios tranquilamente sin que la búsqueda de prestigio y el apremio a imponerse se sientan perturbados." [Bala de diamante estallando en medio de nuestra frente, que diría el bueno de Kurtz.]


"Cuando al adversario se lo convierte en enemigo, mientras que al enemigo se lo ha convertido ya previamente en «demonio», entonces a toda enemistad no solo se le ha privado de lo creativo, sino incluso del espacio para una lucha. Eliminar el combate acarrea el entumecimiento de la voluntad en el sentido de «querer ir más allá c¡e sí». El entumecimiento lleva a hundirse en lo que carece de historia Queda todavía el gesto moral como vía de salida para mantener despierta la conciencia de prestigio en caso de una menguante seguridad de la postura. Desde aquí se reconocen los presupuestos que sustentan aquellos procesos a causa de los cuales se perturba la esencia del combate, de modo que la lucha por la esencia se vuelve imposible. La esencia de la lucha surge de la esencia de los fundadores." [Cuán jüngerianas son estas reflexiones… (EJ, el hombre alemán ante quien, por su comportamiento en la I Guerra Mundial, Hitler se sintió siempre más pequeño.)]


"Todavía consideramos siempre que la grandeza es lo máximo, y rara vez reparamos en su carácter. Hay que distinguir dos «tipos» de grandeza fundamentalmente distintos: la grandeza que para demostrarse a sí misma y para hallarse confirmada a sí misma requiere siempre de lo pequeño y del opuesto, y aquella otra a la que únicamente se le da este nombre porque, fundada en sí misma y silenciosamente vuelta al comienzo oculto, no requiere demostraciones y renuncia a los creyentes, porque ella se revela únicamente a los sapientes como una fundación de la verdad de la diferencia de ser. Si lo pequeño cada vez se vuelve más pequeño, entonces lo pequeño, con tal de que sea lo bastante violento y vanidoso, aparecerá un día como gigantesco." [La grandeza implícita del auténtico señorío, discreto y decoroso, versus la ¿grandeza? de aquel kolossal oligo de MAD MAX montado por un enano que le daba órdenes.]


"Ninguno de quienes todo lo conocen y contra todo arremeten sabe de esos instantes en los que las estrellas se precipitan unas contra otras y el rescoldo de los mundos se apaga. Aquello sucede sin hacer ruido, y sin el sacrificio de serle notificado a todos." [Vitriólico desahogo contra el afán profanador de la cultura rebajada a periodismo, cuanto más basura mejor.]


"Apropiarse de la «cultura» como medio de poder, y por tanto afirmarse pretextando una superioridad, es en el fondo un comportamiento judío. ¿Qué resulta de ahí para la política cultural en cuanto tal?" [Qué atinada perogrullada desenmascarando las envidias ¿ocultas? de Hitler y su condición de ¿im?premeditado fundador de la Escuela de Frankfort....]



Dejemos las últimas palabras a Dugin:


"We could start to understand Heidegger only after liberation from the hypnosis of all three forms of political Modernity – liberalism, communism and fascism. It is a challenge for the future."