PAPEL AGUADO





BEATRIZ ALONSO ARANZÁBAL



La reunión anual de la empresa se celebró en un renombrado hotel. Los empleados, como venían haciendo cada mes de junio, analizaron, compararon, discutieron, hicieron nuevas propuestas y tomaron decisiones para mejorar. Con energía y entusiasmo. Todo quedó recogido en el Acta, de la que recibirían una copia al día siguiente.

Después salieron en tropel a ocupar el salón donde cenarían exquisiteces, y para rematar la velada muchos optaron por tomar unas copas en una discoteca próxima. Por la mañana cada cual, en su puesto de trabajo, volvió a los viejos hábitos y a los mismos errores. Y así continuarían las siguientes cincuenta y dos semanas.