LUPOEMA

 

de Esther Peñas

 

 

Lupo es un perro.
Con esto –habrá quien lo entienda-
Está dicho todo.

 

 

 

 


Un perro aguarda señales,
permanece atento
incluso con rostro distraído,
duerme a medias, por si se le requiere,
se entrega, pierde el paso
-y el miedo-
en los brazos
y besa mojado.

 

 

 


Su rabo apenas para quieto.

Busca el roce para saberse a salvo
(aunque sea él –y no lo sabe-
quien nos salve).

 

 

 

 

 


Lupo es su nombre
y merece un poema,
un eclipse, un viñedo.