charlie mysterio intenta convencer
al webmeister de las excelencias
de este señor
1.
EL HÉROE DE LA CLASE TRABAJADORA
Me complace observar cómo personas de
origen proletario se sofistican, refinan su aspecto, redefinen su look y ademanes,
pasando a ser desclasados en línea ascendente; si ya es una desgracia provenir
de cuna humilde, doble penuria es tener que llevar el look obrero hasta sus
últimas consecuencias.
En el desarrollo de los sesenta hubo quien huyó de un destino de
trajes sin calidad, bisutería no precisamente fina en las muñecas, corbatas de
saldo y suéters con bolillas -este asunto se trata correctamente en el clásico
filme "QUADROPHENIA" presentando fidedignamente a unos mods que
cuidaban su aspecto hasta lo enfermizo destinando sus escasos ingresos y la
totalidad de su ingenio a lucir impecables trajes italianos de sastre, vistosas
y customizadas scooters además de toda suerte de complementos pop que añadían
frescura y desenfado a sus curiosos uniformes- adoptando una actitud elitista y
desmarcándose de manera extrema del fatídico aspecto low class al que parecían
condenados sin remedio; Marc Bolan, David Bowie, los hermanos Ray y Dave Davies
son ejemplos clásicos, pero creo que en el caso de Lennon -quien nunca estuvo
vinculado con los mods- el asunto tiene mucho más mérito; tengamos en cuenta
que el movimiento modernista británico y en general la fiebre swinging tuvo su
epicentro en el próspero Londres, lejos del aire gris de la olvidada Liverpool.
En su adolescencia, John Lennon fue un greaser y un absoluto
rocker; llevaba implícita una mala baba que le hacía meterse en problemas a la
primera de cambio; era un tipo violento -en consecuencia, respetado- e
introvertido: de hecho la violencia le acompañó toda su vida y fue uno de sus
fantasmas recurrentes; de no haberse dedicado a la música es muy probable que
este liverpooliano hubiera dado con sus huesos en una fría y húmeda celda
británica (que siempre es preferible a una prisión turca); nada que reprochar a
un chico de suburbio industrial de ciudad de provincias en plena posguerra,
abandonado por sus padres y con un drama interno que le haría madurar
rápidamente; el rock, una prematura vocación, salvó su existencia.
Un síntoma de buen gusto por parte de
Lennon fue ingresar en una escuela de arte a los dieciocho años junto a su
mejor amigo, Stuart Stutcliff; ambos se independizaron compartiendo un modesto
apartamento e iniciando una vida bohemia que les llevaría a contactar con lo
más colorista de la ciudad (beatniks, pintores, freakies...) y a tener sus
primeros escarceos con las drogas. Posteriormente, en la génesis de los
Beatles, durante el famoso periplo a Hamburgo, Lennon radicalizaría su aspecto
decantándose por el cuero y un look a lo Marlon Brando en "SALVAJE"
que le vino al pelo para hacerse respetar en los truculentos bares de marineros
y furcias donde se curtieron a base de anfetamínicos e interminables
conciertos. Como líder del conjunto, pronto su aspecto agresivo y su violencia
escénica fue adoptada por el resto. Hasta el bueno de McCartney se volvió un
greaser con todas las de ley. En lo que ninguno pudo emular a Lennon fue en su
absoluta osadía y falta de prejuicios en materia sexual. En Hamburgo probó la
homosexualidad de manos de un imponente travesti. Años después repetiría junto
a Brian Epstein, el torturado manager, durante unas vacaciones catalanas, días
después de haber sido padre por primera vez. Los amigos cercanos describían a
Lennon como un aventurero sexual que nunca decía no a una invitación. Hasta su
descubrimiento de Oriente y su comunión con el arty neoyorquino, Lennon fue
bisexual adelantándose a Bowie y a todo el movimiento glam. Eso sí, no
aguantaba las mariconadas, siempre fue masculino hasta el extremo, aunque
cantase dulzonas baladas y utilizase el falsetto en su voz. En los setenta
reprochaba a Mick Jagger su forzoso amaneramiento tanto en lo musical como en
el aspecto externo, declarando "no entiendo las mariconadas de
Mick".
Prueba de la virilidad lennoniana fue su
famoso lost weekend: período de absoluto vacío y que duró más de un año, en el
que el ex-beatle se entregó en cuerpo y alma a los placeres angelinos -con
preferencia por los etílicos- y a la vida contemplativa junto a otros fieras
como Harry Nilsson (el verdadero quinto beatle, pues en sus discos era capaz de
emular a los cuatro a la vez) o el delicioso lunático Keith Moon (se anuncia un
terrible biopic sobre este divino impresentable); Yoko Ono tuvo que provocar un
adulterio entre su ayudante personal May Pang y el propio Lennon, para
controlar a este último; en aquel Los Angeles de los primeros setenta no pocos
fueron los clubs que prohibieron la entrada a Lennon y amigos, tras los
altercados que solían protagonizar; el bueno de Peter Lawford -"el
cuñadísimo" en palabras zurdas- les expulsó de su local a patadas, sin
ir más lejos; Lennon fue el gran hooligan de california, sembrando el terreno
para la visita/hecatombe americana -años después- de los Sex Pistols y emulando
al gran Errol Flynn; Led Zeppelin y similares destrozahoteles nunca tuvieron el
caché, la fina ironía, las chifladuras lisérgicas y la presencia de mr Lennon
Hay quien afirma que Lennon fue un nuevo rico y un progre; nada
más lejos: para empezar, siempre contó con el asesoramiento de Yoko en la
administración de su fortuna y ésta distaba de ser una neoburguesa porque era y
sigue siendo una artista radical; una Peggy Guggenheim del universo Fluxus como
embajadora del New York Arty y que al mismo tiempo ejercía de esposa del más
famoso compositor rock de todos los tiempos. En el hogar de los Lennon no había
acumulación de objetos caros sino más bien espacios vacíos, blanco omnipresente
y comunión zen con la naturaleza, además de todo tipo de instalaciones y
manifestaciones espontáneas de la artista japonesa; en la próxima entrega
explicaré mi particular opinión sobre la evolución estética de Lennon, que para
su desgracia ha quedado como un señor barbudo, gafudo y de aspecto hippioso; si
nos detenemos a observar las últimas fotografías que existen sobre la pareja,
días antes de que un subnormal perteneciente a lo más chusco del white trash
USA le disparase a traición, veremos a un Lennon de eterno flequillo, con su
habitual delgadez y enfundado en un elegante kimono; este es el Lennon que
conservo en mi memoria.
En materia política es bien sabido que
Lennon fue de izquierdas sin identificarse plenamente con partidos o políticos
concretos, antimonárquico, antiburgués, profundamente escéptico y moderadamente
nihilista, tuvo siempre presente su origen obrero; algo parecido -excluyendo el
dandismo de estos- a mr Bryan Ferry o a David Bowie. De la tontería hinduísta
que tanto embaucó a George Harrison, queda "SEXY SADIE", venganza
lennoniana y tábula rasa en materia religiosa: a partir de entonces desconfiaría
de cualquier movimiento religioso organizado. "REVOLUTION" pone en
cuestión el comunismo tanto como "CHE" de suicide desconfía del mito
pampocubano. "IMAGINE" es un himno al pensamiento único y al orden
natural después del caos; ¿la primera melodía para después del apocalipsis? (la
inmediatamente anterior al biggest bang sería "HOLOCAUST" de Big
Star, la canción más triste del mundo según Josetxo Bitxo). Todo el supuesto
hippismo de Lennon fue una absoluta performance; ¿alguien duda del cachondeo de
su "bed-in peace"? Hay tanto de "peace and love"
en él y de corrección progre como la había en Jim Morrison.
2.
LOS DÍAS DEL
HOMBRE-HUEVO
La confusa y desordenada naturaleza de
"I AM THE WALRUS" se debe principalmente al hecho de que es una amalgama
entre por lo menos tres ideas de canciones en las que Lennon estaba trabajando.
La primera, inspirada al escuchar una distante sirena de policía mientras
estaba en su casa de weybridge, comenzaba con las palabras 'mis-ter c-ity
police-man' ('se-ñor po-li-cí-a') y seguía el monótono ritmo de la sirena.
La segunda era una melodía mucho más suave acerca de John sentado en su jardín
de Weybridge. La tercera era una canción sin ningún sentido acerca de estar
sentado en un cornflake.
Lennon escribió lo siguiente: "batido de materia amarilla,
pastel de heces verdes, todo mezclado junto con el ojo de un perro muerto".
Y comenzó a inventar imágenes inverosímiles ('sardinas de sémola, pingüinos
de preparatoria') y palabras sin sentido ('texpert, crabalocker')
para luego agregar algunas líneas introductorias escritas bajo el efecto de
ácidos. Estas frases serían las que más tarde harían que la bbc censurara la
canción por incluir palabras indecentes.
La morsa (walrus) provino de un poema escrito por Lewis Carroll,
"LA MORSA Y EL CARPINTERO". La frase en la que Lennon asegura ser la
morsa se debe entender con la insuperable interrogante que tuvo a lo largo de
su infancia, cuando no sabía si las locas ideas que imaginaban correspondían a
las de un loco o un genio. Para hacer la canción aún más compleja, a Lennon se
le ocurrió enchufar la radio a los equipos de grabación y jugar con el
sintonizador. el objetivo de Lennon con este y otros trucos era restarle
importancia a las palabras en pos de una onírica fantasía.
En el estribillo de este anti-hit de 1967
Lennon afirma también ser el hombre-huevo (posteriormente en el "WHITE
ALBUM" revelaría que la morsa era realmente Paul): de hecho así se
disfraza en el videoclip de la canción, integrado en la road-movie psicodélica
por excelencia: "MAGICAL MISTERY TOUR"; nuestras mentes tienden a
clasificar y registrar nuestra experiencia en términos de lo conocido y esto
presenta un problema para cualquier artista -hasta entonces Lennon retrataba lo
cotidiano- cuando se enfrenta con lo particular; esta ambivalencia queda
perfectamente ilustrada mediante la más extendida y conocida de todas las
fórmulas diagramáticas enseñadas en la tradición occidental: la del óvalo o
huevo dividido que sirve para significar la cara. La cara, hasta entonces
oculta, de la locura lennoniana quedaba al fin descubierta.
Tengamos en cuenta el humor de Lennon, que era enorme, casi
descomunal; ese humor lo emparentó con el free cinema y sus chifladuras, fue
amigo personal de Richard Lester, Peter Sellers y demás agitadores de la era
post-Ealing. Del angry young man que era Lennon al inicio de los sesenta su
mood se iría suavizando, muy en relación con las drogas a las que era adicto.
De rocker violento le perdían las
anfetaminas; tras la primera explosión beatle, se relajó de las tensiones del
estrellato planetario a base de marihuana (cuenta la leyenda que Smokey
Robinson le introdujo en su consumo y que él mismo iniciaría posteriormente a
Dylan); la ganja le proporcionaba cierta paz espiritual y sonrisas permanentes;
a partir del 65 descubriría el LSD aficionándose a él como se plasma en sus
composiciones ácidas ("RAIN", "I AM THE WALRUS",
"STRAWBERRY FIELDS"...); esto le produjo una multiplicidad de los
puntos de vista, viajes interiores, surrealismo... y también bad trips.
Convertido ya en señor de Ono, con el pelo por la cintura a juego con la barba,
estuvo enganchado a la heroína -droga poco hippie- y ese arrebato quedaría
inmortalizado primero en "I´M SO TIRED" y posteriormente en la
suprema "COLD TURKEY", canción de mono número uno; el caballo se le
volvió incontrolable y le costó años y trabajo desvincularse del azúcar moreno;
finalmente, para cerrar el círculo vicioso, en su retiro angelino de los
setenta se lanzó al alcoholismo exacerbado y a toda suerte de substancias
excitantes; de ahí que se metiera frecuentemente en peleas, incluso intentó
estrangular a la clónica de Yoko, May Pang.
Curiosamente, aún en sus días en blanco, Lennon intentaba realizar
algo provechoso; la crema de los músicos californianos pasó por su estudio,
pero el caos reinante redujo lo que podía haber sido un álbum histórico a un
puñado de material aprovechable: prueba de ello es la rara avis "PUSSY
CATS" (1974), firmado junto a Nilsson
La locución "el lenguaje de la música"
es más que una metáfora vaga; Lennon lo sabía y aportó a la historia toda
suerte de experimentos imaginativos, engaños al oído, placebos para el
subconsiente. De los cuatro Beatles, y yendo mucho más lejos, de toda la escena
beat europea (excluyendo a lumbreras como Fernando Arbex) podemos afirmar que
Lennon fue el primero de su gremio (rock stars) preocupado y obsesionado con la
producción musical, que es la recreación de las mentes superiores en términos
puramente musicales y la elevación de la música del siglo XX a la categoría de
arte, tras la asimilación del estudio como nuevo instrumento y catalizador de
la locura creativa.
El primer sitar que suena en un disco de pop al uso fue una idea
de Lennon, inspirado en su amigo Peter Sellers, que también era sitarista tal y
como lo demuestra al comienzo de "EL GUATEQUE" y que había grabado
discos de sitar bajo la dirección del gran George Martin; así "NORWEGIAN
WOOD" (crónica de un adulterio) inauguraba una época de sitar-pop que alcanzaría
la cumbre poco después con el hit "MATHAR" de Dave Pike Set; esa
apropiación tan británica y colonialista de un signo de identidad hindú muestra
a un Lennon ambicioso, ávido de experimentación, preocupado por el resultado
formal y empezando a desentenderse de lo meramente alimenticio; sin embargo,
debemos subrayar que Lennon nunca se perdió por los rocosos paisajes del rock
progresivo, pues como buen perteneciente a la generación de los 50, defendía
ante todo el formato de canción convencional, de hit de corto metraje; de hecho
murió componiendo perfectas gemas como "WOMAN" o ese himno
spectoriano que es "STARTING OVER"
No está muy claro si fue McCartney, el mismo Lennon o la simbiosis
de los dos -me declino por esta última- el responsable del diseño de producción
de "RUBBER SOUL" (1965); lo cierto es que, en el terreno del rock,
este fue el primer álbum per se de la historia de la música pop; dotado de
canciones correlativas y de un hilo argumental abre las puertas a los álbumes
conceptuales que vendrían después y se asemeja al estilo de una novela, una
pieza de teatro o una película. todo está estudiado allí, nada es arbitrario y
se ha perdido la visión comercial que hasta entonces se utilizaba a la hora de
elaborar un álbum -algo superado mucho antes en el jazz- que presentaba una
serie de hits inconexos mezclados con material de relleno.
Poco después de este monumento, padre de
"PET SOUNDS" (Beach Boys) y
de tantos otros, Lennon volvería a sorprender al oyente con otra
aportación: el uso de guitarras al revés; este truco, tan copiado y hoy tan
normal, se le ocurrió jugando en casa con una grabadora y aparece en el lp
"REVOLVER", que es en el fondo la cara a del tan popular
"SERGEANT PEPPER´S", su continuación. Lennon se sentía orgulloso de
haber sido pionero de este genial truco que produce un efecto onírico y confuso
transmitiendo la información desde el final; pronto los Fab Four se encargarían
de grabar todo tipo de sonidos para ser editados al contrario en la mesa de
mezclas: voces, percusiones, órganos... este efecto escuchado luego en discos
de Hendrix y demás paladines de la psicodelia, pone de relieve quién poseía
imaginación y quién aprovechaba los inventos ajenos para apuntarse al carro de
la vanguardia; el mejor discípulo de Lennon fue, sin ningún tipo de dudas, el
genial Syd Barrett, quien mostró sus alquímicas dotes en "THE PIPER AT THE
GATES OF DAWN" y al que debemos una de la más mejores canciones de
inspiración lennoniana: "SEE EMILY PLAY" (que luego grabaría Bowie,
fan absoluto de Lennon como demuestra el duet de "FAME" junto a su
ídolo). Barrett estuvo un tiempo obsesionado por el beatle mayor, copiándole el
modo de vestir y con la idea de ganar tanto dinero como él.
Sin embargo la mayor aportación de Lennon en materia de producción
musical fue la de recuperar al inventor y máximo genio de esta disciplina, el
Wagner de los estudios de grabación, el sinpar Phil Spector; si Lennon fue el
más interesado en visitar a Elvis durante la british invasion fue porque
demostró siempre un absoluto respeto por sus predecesores, sus indiscutibles
maestros; de sus años rockers le quedó el amor por Chuck Berry, Little Richard,
Carl Perkins, el sonido de Sun Records y Elvis, claro; pero no olvidemos que
Lennon escogió y cantó el primer gran éxito beatle, "TWIST AND SHOUT"
de los Isley Brothers; poco después llegarían covers de "PLEASE MR.
POSTMAN" (Marvelettes), "ANNA" (Arthur Alexander),
"CHAINS" (canción de Carole King y Gerry Goffin escrita para el
girl-group The Cookies) o "BOYS" de las Shirelles. Esto y más fueron
llamadas de atención hacia un sonido característico, fogonazos spectorianos,
telegrafías al genio supremo quien finalmente accedió a su petición de producir
"LET IT BE", despedida póstuma de los cuatro de liverpool; Spector se
involucró para horror de McCartney, que no aceptó de buen grado el barroquismo
del productor para con "THE LONG AND WINDING ROAD"
De hecho había en Londres un fascinante
Phil Spector de bolsillo llamado Joe Meek -algún día dedicaremos miles de
líneas a este singular visionario- que fue propuesto por Lennon antes del cargo
que tan honrosamente ocupó sir George Martin. Spector satisfizo enormemente a
Lennon, quien tras la disolución del conjunto optó por llamarle para su debut;
si Luis Miguel Dominguín se declaraba más franquista que Franco, Lennon era más
spectoriano que el propio Spector; éste produjo su primer single en solitario,
"INSTANT KHARMA"; en su debut largo, "PLASTIC ONO BAND"
(1970), el trabajo de producción es asombroso,
revolucionario, emocionante; Lennon consiguió llevar a Spector del todo a la
nada, de la orfebrería y los oropeles a la habitación vacía, del detallismo al
boceto, del mosaico bizantino a la caligrafía monocromática, de la catedral
gótica al palacio imperial japonés, de los muros de goldstar y el poder decibélico
al clímax de escuchar tan sólo un piano, un bajo soberbia y matemáticamente
interpretado por Klaus Voorman, una comedida batería de Ringo Starr y por
encima de todo la voz herida de Lennon vomitando sus fantasmas en un ejercicio
hasta entonces inédito de introspección explícita; Spector dotó a todo de un
poderoso eco, su nota contínua, la solución ideal al horror vacui, porque el
eco a todo lo otorga de ligereza y no es sino reflexión, silencio, envolvente
profundidad, paréntesis. eco es el sonido real. La vida sólo es posible con
ecos, rebotes, reverberaciones que liman la aspereza y ofrecen continuidad; y
Lennon adoptó este modelo exquisito de producir hasta el fin de sus días;