EL FINAL (en tanto que final) SIEMPRE ES FELIZ
Orden (entendido como armonía y equilibrio), jerarquía
(entendida como asunción de responsabilidades y conciencia del propio lugar),
miedo (entendido como conocimiento y valoración de los riesgos): sobre ese
triple cimiento se sostiene la construcción de Lo Humano. ¿La energía para
dicha construcción?: una fluida circulación de élites
movidas por la vocación y nunca por la codicia. Frente a los que ofrecen felicidad, esa droga dura y disolvente, sólo existe una
consigna que nos eleve y no nos degrade, la búsqueda constante y prioritaria de
TEOLOGIAS: quien quiera entender...
(recordando una
conversación vespertina con mi amiga E. sobre trámites y trágalas)
La
antehistoria, la historia y de seguro la posthistoria:
una sarta de variaciones de esta única secuencia...
¿En el principio?: un imperativo, impulso anhelante que
acaba haciéndose grito (tímido por firme, angustioso por sustantivo) en el eco
apagado de las catacumbas.
¿Más tarde?: metástasis ufana, constantiniana
trágala, accesorio alibi para alimentar nuevos
rebaños, que olvidaron la raíz del impulso convertido en rutina de marionetistas y mandarines...
¿Por último?: con el tiempo, viene la remisión, la
burbuja arponeada en doloroso De Profundis, el baldón
cosido en andrajoso pijama de ergástula para así volver a recuperar el sentido
inicial del impulso, sentido que solamente puede entenderse desde la intimidad
arriesgada, precaria siempre.
DE AMAZONAS Y EUNUCOS
En
el día después a los Ultimos Días aquella ave de
plumaje pálido y canto callado comenzó a ¿re?construirse
(con el rigor responsable que implica la auténtica y definitiva libertad) como un
nido de sí misma, atalaya atenta a la posible llegada de otras criaturas afines;
en tanto, al otro extremo de la ciudad, el hatajo de macacos chillones de palacio,
muerta la última autoridad, quemaron el Recinto Sagrado y, entretenidos
desvalijándolo de sus más preciados tesoros materiales, acabaron por perecer
entre las llamas que ellos mismos habían provocado.
En
cualquier caso, final feliz y un mejor comienzo...
MORALEJA
A
cada dinosaurio le llega su meteorito...