CAGANDO JOYAS
(a modo de
vindicación del cd de Los Caramelos, sin el cual ni Charlie Mysterio sería
Charlie Mysterio ni tampoco La Ruleta China habría llegado a existir)
Conocí este cd (esta colección de maquetas
publicadas en formato cd por la discográfica Spicnic –si lo defino como “disco”,
en el sentido de obra acabada, Charlie se me cabrea-) de la mano de su autor
(cuando nos conocimos en aquella presentación de nuestros respectivos trabajos
que Spicnic organizó en la FNAC allá por junio del 2002), a la vez que otro cd
de material recién elaborado (en donde se incluía la primera versión de UN MAR
DE AMOR –uno de los títulos que el público menos tonto disfrutará del
repertorio ya plastificado y a punto de salir de LRCH- y
donde Charlie me iniciaba en el rol de albacea y archivero de su ingente y
desconocida obra –apenas entrevista en sus fugaces performances como Unikko,
Mysterio, Les Samourais, Nebulosa o Uccellaci Uccellini- que hoy, en cds
caseros y en mi disco duro, duplica e incluso triplica aquel material de LOS
CARAMELOS con toda clase de experimentos, desahogos, lirismos, maquinismos,
incursiones osadas en los más impensables géneros, cantadas con igual maestría
en castellano, inglés y hasta alemán, y dibujando una evolución tan modélica en
su continúum musical y poético como la de Jünger en el terreno de la reflexión
y la observación del mundo y de sus identidades). La impresión que me
produjeron ambos cds fue diversa y complementaria: el cd inédito, como parte de
un proyecto en marcha más homogéneo y reducido a cinco títulos, me impresionó
(especialmente THE SEA OF LOVE –que al momento hice mía y me dispuse a adaptar
al castellano- y otro corte de aire suicida y perogrullesco título dadas
las circunstancias, WHEN NO ONE UNDERSTANDS YOU); pero lo que me hizo caer de
culo fue el material recogido bajo el título de LOS CARAMELOS, en su calidad de
OOCC de una etapa que Charlie parecía enterrar con su publicación (según él,
coyuntura equivalente al lp LAS CANCIONES MALDITAS de Kaka de Luxe o al ep
MAKOKI de Paraíso, con la diferencia impepinable de que para la mayoría del
personal el material de Los Caramelos era nuevo y no podían verlo como póstumo
salvo que el propio Charlie se hiciese el seppukku simultáneamente a su salida
–supongo que ahí está el quid de la actitud ferozmente iconoclasta, digna de
cierto personaje vainiqueño, que nuestro hombre mantiene con esas canciones-),
aquellos veintinueve títulos tan poderosos en su acabado (sonaban mucho mejor
que todos mis discos, exceptuando los de La Mode, Pop Decó y el de Los
Fantasmas Del Paraiso, que, a mi juicio, estarían, en todo caso, a la par –el
mimo y dedicación y amor volcado en esas maquetas masajeaba y seducía al oyente
del mismo modo que lo echaba para atrás la desidia en la producción de no pocos
discos míos grabados en estudio tanto en mis comienzos como después del 86-),
en su creatividad, en su variedad, en el romanticismo con un punto de
existencial melancolía de sus textos, en lo anómalo de las versiones elegidas
(donde Battiato, Jorge Martínez, Brian Wilson, La Mode y Nacho Canut en una de
sus aventuras paralelas danzaban de la mano en surreal zarabanda) y, desde el
primer momento, hubo títulos que para mí tuvieron impronta de clásicos, como AEROPUERTO,
JOVENES ENVEJECIDOS PREMATURAMENTE, CHERRY, SI CREES EN LA MAGIA, la versión en
clave de bossa de CITA EN HAWAII o ese camafeo titulado ...Y EL SOL SE VA, a lo
que añadir los inquietantes instrumentales y/o tarareados (EL VALS DEL ESPEJO,
EL PROBADOR DE CAMILA o esa postal a lo Milius que es EL SONIDO DE LA JOVEN
AMERICA –donde nunca deja de fascinarme la matizadísima producción, los
niveles, el sonido de la percusión, esos susurros...-). La conjunción de
calidad y amenidad, de profundidad y ligereza, de una constante incursión en lo
sorprendente e inesperado, me convierte la escucha de Los Caramelos en algo no
muy diferente a lo que antes habían supuesto para mis tímpanos determinados
discos de las Vainicas, el primer álbum de la Romántica Banda Local, el SEÑORA
AZUL de CRA&G, el lp huérfano y sin descendencia de Don Francisco y José
Luis, los dos primeros maxisingles de Waq, los discos de Sailor, los primeros
álbumes de 10CC y de Sparks, el FREEZE FRAME de Godley & Creme, los dos
trabajos en solitario de Paul McCartney, el MCGEAR de su hermano Michael, o el
ABBEY ROAD de Beatles.
Charlie, puedo entender que te moleste a
estas alturas no tener en la calle un disco grabado en estudio (en breve, esto
se remediará con la doble aparición de LRCH en Siesta y la colaboración ruletesca
en el discolibro TROVADORES DE SILENCIOS): tanto el material de Los Caramelos
como aquello que apareció en Jabalina cierta navidad o los bonus tracks del cd
de POP DECO son grabaciones de manufactura casera pero, insisto, yo llevo
pisando estudios desde el 78 y muy pocas cosas me han dejado plenamente
satisfecho a nivel de sonido. Y lo que no te admito (y apelando a tus
principios cristianos, es casi una ofensa a la Providencia por los dones que te
ha dado) es que, más allá de tus reacciones anímicas (que he tratado de
explicarme y de explicar y que puedo comprender por compartirlas, en parte,
respecto a mi propia biografía –incluyendo el mal sabor de boca que nos quedase
a cada uno en cuanto al trato con las respectivas discográficas-), compares el
cd de Los Caramelos con el lp LAS CANCIONES MALDITAS de Kaka a favor de éste.
Eso es un disparate y una blasfemia: había mucho amor y cuidado y logros en tu
material y en aquella horrorosa sesión de primavera del 78 en Audiofilm bajo la
despectiva mirada del Mariscal Romero había tal vez ilusión (yo por lo menos la
tenía), pero sobre todo mucho snobismo, más provocación que talento y no poca
ambición petarda (el repertorio de Kaka sólo da cinco canciones hechas y
derechas –LA PLUMA ELECTRICA, ROSARIO, TOCA EL PITO, ME ABURRO y PERO QUE
PUBLICO MAS TONTO TENGO-: el resto son esbozos, bocetos, embriones, caricaturas
–no es casual que, salvo en la del PUBLICO, en el resto de esos temas participe
activamente Nacho Canut en su elaboración, porque era el único que se ajustaba
tanto en su labor instrumental como en su minimalismo ramoniano para sacar el
mayor lustre a aquella penuria de medios, frente a la desubicación completa del
virtuoso Enrique Sierra, todavía con el chip heavymetalero puesto, y la nulidad
guitarrística de Olvido-). Por otra parte, en un plano más relacionado con tu
trayectoria, los momentos más gratificantes de estos últimos años en cuanto a
experiencias en solitario se deben a gente que te llamó a raíz de lo
único que se conoce de ti, esto es, el cd de Los Caramelos. Con LRCH, con
tus nuevos proyectos paralelos, con las nuevas oportunidades que pueda darnos
la red PIEL DE LOBO, poco a poco el brillo de ese primer material tuyo
publicado se relativizará como merece tu permanente evolución y crecimiento en
creatividad y complejidad tanto personal como artística. Pero no nos salgamos
de madre. Te guste o no, Los Caramelos es uno de los momentos más brillantes
del pop español. Ahora estamos a punto de ver la salida de algo que lo supera, La Ruleta China,
como la serenidad maliciosa de EUMESWIL y la voluntad inteligente de
insurgencia de LA EMBOSCADURA superan los escarceos nacionalistas del joven
Jünger o su fatalismo tecno de EL TRABAJADOR, pero una cosa lleva a la otra. Tú
naces al conocimiento público con algo tan redondo como Los Caramelos y yo con
un chiste como Kaka de Luxe. Ahora estamos en lo que estamos. Seamos objetivos
con nuestros orígenes. Y respetemos a quienes los valoran: aunque,
objetivamente, siempre me merecerá considerable más respeto alguien que
disfruta con esa tu colección de maquetas que con quien dice que Kaka de Luxe
es mejor que La Mode o que material posterior mío (por muy deficientemente
producido que pudiese estar).