SI BREVE, DOS VECES BUENO



En una de mis lecturas hulmeanas de este otoño sobre poesía y prosa, recordé cuánta satisfacción por la obra bien hecha sentía al lograr un texto breve que, en su laconismo, condensase lo que nunca acabé de decir con el kilométrico PARA TI (de hecho, las variopintas variaciones de estrofas tanto en los borsanianos 90 como en los fallidos intentos ruletos de reanimación confirman esta condición "inacabada"). Dos letras musicadas por Mario Gil (EL UNICO JUEGO EN LA CIUDAD y MOMO), dejando aparte el muy distinto resultado final en cuanto a arreglos y estructura (magnífico en EL JUEGO... -tema largo pero tan ameno como el más largo y ameno que se me ocurre, el CELIA de Guzmán- y bastante discutible -por su monotonía- en MOMO), me parecen redondas como juego textual. EL JUEGO... es un concentrado emocional que me vino camino de un ensayo en un momento de "mono" de Carlos Berlanga. En cuanto a MOMO, era el perfecto cierre para un álbum conceptualmente oscuro, evocando a un demiurgo que algunos años después arrasaría Gotham con la escalofriante sonrisa nicholsoniana (sonrisa ya curtida en nidos del cuco y hoteles de montaña embrujados). Textos más largos pero exactos en lo que quería decir como EL ETERNO FEMENINO (con algo de aquellas ristras de objetos y sujetos que Sisa prodigaba en su primer lp) o, ambas musicadas por Antonio Zancajo, LA COLERA (mi letra "con mensaje" más precisa, jamás superada) o INTENCIONES (linde con que me desapegaba de los excesos más moñas y confusos del primer repertorio -LA TEORIA DE LA RELATIVIDAD como paradigma-). Fue esa voluntad de reaccionar contra el caudaloso PARA TI (y contra su epigonal engendro espanglish el CAROLINA -que tanto irritaba al futuro gran letrista Carlos Entrena y engendro que se redimiría contando la misma historia pero en mucha mejor forma con AQUELLA CHICA-) lo que me llevaría a escribir mejor, sopesando las palabras, buscando "la sequedad del límite" (que diría Hulme) y no dejándome llevar por la discutible fluidez de la diarrea.

Acabo con tres temas posteriores a LA MODE cuya letra (en la que no hay nada que sobre ni falte tanto en imagen como en propósito) no habría sido posible sin esa voluntad de contención. El primero, encargo para las AZUCAR MORENO, inspirado en la Nastassia Kinsky que Paul Schrader gatopardeó. El segundo, souvenir de mi viaje a Japón en 2005, y que LA RULETA CHINA sublimaría sus mejores jugos, a lo que añadir la mirada de Celia, mi imaginera de guardia. Y como final, una letra relativamente larga, pero nada que ver en cuanto a acabado con el PARA TI: en mi rol del 89 de letrista/sastre para Micky procuré que ninguna puntada quedara sin hilo. Casi nadie conoce esta canción (musicada por Pablo Novoa, ex/GOLPES BAJOS) y una vez más se cumple el conjuro "CUANTO MEJOR ESCRIBO, MENOS ME LEEN". Pero qué diantre, ¿qué esperabas? (Hulme, desde su Otro Mundo esparapapillesco, apenas leído y peor entendido, se descojona de los best/sellers y de la posteridaz).




L'IRONIE (a modo de coda) // Si Hulme es a través de Francia (la Francia de Bergson y del "vers libre") como se topa con la puerta que lo adentraría en la teoría y praxis de la Poesía, el único momento en que he sentido el PARA TI no como un cadáver que se me obligaba a llevar a cuestas y que me resultaba cada día más pesado fue cuando esta francesita lo hizo suyo y, por primera vez en muuuuuuucho tiempo, lo sentí fresco, neto, sin necesidad de retoques (como la rosa de JRJ).