ATARAXIA PARA INDIGENTES

 

decíamos ayer...

 

 

 

Carpe diem ante las caricias de la fortuna: nada de perder los papeles, de colgarse, de volverse rehén emocional por cualquier amago de providencia (el sendero de baldosas amarillas se ha de andar paso a paso para evitar tropezones –y teniendo en cuenta que, cual lomo de alacrán, el final siempre depara angosturas y aguijón-).

 

Sin embargo, no cuesta nada ser un tanto adventista en lo que hace al destino de los enemigos: la confianza (serena, templada, procurando no se convierta en obsesión –mejor esa puerta a medio abrir que de par en par-) en que se nos alegre el día con la posibilidad de un San Martín o un Juicio Postrero es una ayuda para continuar en los momentos de mayor cansancio y penuria.

 

 

 

DIALOGO (apócrifo –aunque plausible-) ENTRE LA SANTA Y EL SUICIDA

 

-No hay mayor gozo: sentir que no soy nada sin el Ser a Quien adoro.

-Como no hay infierno peor que la dependencia de alguien a quien se desprecia.

 

 

 

FINALE ENTRE PEROGRULLESCO Y BERGAMINIANO

El infierno de las decepciones está empedrado de esperanzas.

 

 

“No importa que el aforismo sea cierto o incierto: lo que importa es que sea certero.” (JB)