1965: AÑO CERO
una crónica de Charlie Mysterio
En 1965 se inicia en la música pop la era moderna.
Con epicentro en el Reino Unido, pronto la onda se
extiende a todo el Planeta. De arriba abajo, los Beatles terminaron 1964 con su
mejor single hasta la fecha, “I feel fine”, un prodigio de distorsión
(curiosamente de guitarra acústica en lugar de eléctrica), riffs pegadizos,
ritmo soul y de una madurez hasta entonces desconocida. Sus principales
competidores, los Rolling Stones, aún lanzaban por entonces covers puristas de r&b (“Little red
rooster”) lejos aún de ofrecer algo nuevo. Y el mundo cambiaba muy rápido.
En la primavera de 1965 los Fab Four lanzan la
innovadora “Ticket to ride”, repleta de guitarras circulares, electricidad y
ritmos cada vez más hipnóticos.
Terminarían el año con dos cargas de profundidad: el
prodigioso y primer double-A-side single:
“We can work it out/Day Tripper” y el fabuloso LP “Rubber Soul”, el primer álbum
de pop moderno de la historia.
El sencillo previo y no incluído en el álbum (jugada
también maestra) presenta letras cada vez más elaboradas; en la primera canción
se afirma: “La
vida es demasiado corta y no hay tiempo para discusiones y luchas, amigo mío”.
“We can work it out” no sólo trae nuevos aires al
clásico single pop, también introduce ingeniosos arreglos como el harmonium de
Lennon e inusuales cambios de ritmo dentro de una misma composición. “Day
tripper” hace referencia al LSD y es un
prodigio de aprovechamiento al máximo de la grabación en 4 pistas.
Dos canciones
esencialmente rompedoras que ya se adentran en el pop psicodélico y que sumadas
al mejor LP de los Beatles hasta entonces, “Rubber Soul”, van a cambiar el panorama del pop para
siempre.
En febrero de 1965
los Rolling Stones graban su primer gran single en los estudios RCA de
Hollywood, bajo la supervisión del legendario Jack Nitzsche y que cuenta
incluso con la colaboración de Phil Spector: “The last time”/”Play with fire”.
La primera es original de Jagger/Richards y está inspirada por el gospel de los
Staple Singers; se sostiene en un repetitivo y certero riff de Brian Jones que
dota al tema de un ambiente casi psicodélico.
La jugada se repite
en Mayo aprovechando otro tour Stone por Norteamérica y de ella saldría la
irresistible “Satisfaction”, grabada en los mismos estudios con idéntico
personal. Constituye su primer éxito a nivel global y su letra refleja muy bien
a una nueva generación frustrada, cínica, menos materialista y muy abierta
respecto a las relaciones sexuales. El riff inicial de Keith Richards usa un
efecto de fuzz, un nuevo pedal de
guitarra por aquellos días, que ofrece un sonido distorsionado completamente
nuevo y acorde a la revolución musical y generacional que estaba teniendo
lugar.
Su primer gran disco
de ese mismo año es “December's Children (And Everybody's)”; aún contiene un
50% de versiones pero incluye canciones propias tan prodigiosas e influyentes
como “The singer not the song”, “I´m free”, “Get off of my cloud” o la
crepuscualr y eterna “As tears go by”.
Los
Kinks habían demolido los cimientos del pop un año antes con las feroces “You
really got me” y “All day and all of the night”, aderezadas con guitarras
sobresaturadas, tensión y crudeza.
En
el 65 ofrecen introspección y algo tan sofisticado como “Tired of waiting”,
single estrella del estimable LP “Kinda Kinks”. La canción, toda una joya pop,
sorprendentemente había sido grabada en el verano del 64, permaneciendo inédita
hasta entonces; esto la convierte en doblemente innovadora. Es un claro ejemplo
de protopsicodelia con su aire perezoso, su hipnótico riff inicial y la estrofa
mantenida al máximo en un mismo acorde.
La
fórmula queda mejorada un año después, en el mismo verano del 65 en su single
de junio, la extraña y magnética “See my friends”, que supone el primer
acercamiento occidental a la música hindú, meses antes de grabarse la más
influyente “Norwegian wood” de los Beatles. El tema de Ray Davies ya puede
considerarse propiamente pop psicodélico y presenta una complejidad hasta
entonces desconocida en su carrera: la letra alude a la repentina muerte de su
hermana mayor y la música se inspira en los cánticos de los pescadores de
Bombay. Supone un paso de gigante en la evolución de la música popular.
Los Hollies fue
probablemente el mejor grupo vocal de los 60s.
Injustamente
infravalorados pues no dejaron de evolucionar a lo largo de toda su brillante
carrera. Prueba de ellos son sus mágicos singles del 65 “So lonely” y “Look
through any window”. Ambos distan mucho de la clásica fórmula pop y reflejan un
trabajo compositivo y de producción sencillamente sorprendente.
“So lonely” se inicia
con un enigmático acorde abierto unido a un inusual ritmo sincopado, seguido de
una melodía vocal que casi busca las disonancias; el estribillo es oscuro,
climático y poderoso. “Look through any window” contiene también muchas
sorpresas y se acerca claramente a los emergentes sonidos de la Costa Oeste y
su etéreo folk-rock de 12 cuerdas. Supuso su primer gran éxito en América.
(to be continued)